Nunca se había vinculado a nada. La mañana en la que despertó vio que estaba completamente sola. Su séquito no eran más que monigotes de papel y sacatrapos.
Sus amigos eran retratos en la pared llenos de polvo.
Había sido la mejor y no tenía a nadie a su alrededor. ¡Aún era la mejor!
Quizá por eso nadie la entendiera.
(8 oct 2012)