martes, 18 de junio de 2013

Vagabundo

Tengo las botas llenas de guijarros
y un botón en el bolsillo de mi abrigo
que algún día -prometo- coseré.

Tengo un agujero en el pecho
lleno de cristales rotos, pequeños trozos
de lo que un día -seguro- fue corazón.

Guardo un cigarrillo aplastado
y otro que tiene carmín en el filtro;
me recuerdan miserias de ti y de mí.

Duermo estirada en la hierba
y hecha un cuatro en tu húmeda alcoba,
como enroscada serpiente dispuesta a atacar.

Encuentro fantasmas y sombras
en todo aquello que no lleva tu nombre:
me da miedo todo lo que no huele a ti.

2 comentarios:

Carmen Herrero dijo...

Me ha encantado, la verdad... Creo que es de lo que más me ha gustado hasta ahora...

Un beso y gracias por compartirlo...

Anónimo dijo...

Es que Andrea escribe cosas muy chulas